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El Tío de los Cachitos.
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Carmela, entrevistada
por el grupo de trabajo
de la comida.
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[En la posguerra, el equivalente de los chuches de hoy en día, era chupar y masticar las vainas de algorroba.]
La algarroba; venía el Tío de los Cachitos que es lo que le decimos las chiquillas y traía algorroba en el canasto. Y no nos daba asco, ni nada. Y cogíamos y buscábamos hierro, la herradura de los caballos, y la suela de la alpargata y se le cambiamos al Tío ...y el Tío de los Cachitos nos daba algarroba y nosotros le dabamos otra cosa, porque no tenemos dinero.
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[Me habías comentado la cartilla del racionamiento...]
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Aa! Había una cartilla también de racionamiento y daban un bollo, una vienita, por cada persona. Con eso te tenías que aviar para todo el día; unas raciones más negra que mi corazón.
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[Y cuando la posguerra, me dijo que había un comedor social..]
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Y entonces, cuando la posguerra, había un comedor social, de auxilio social, y los padres, cuando trabajan en el campo, cuando llovía, se quedaban parados, los pobres, no tenían. Pues nos apuntaban al comedor, y a comer. Yo he ido a comer.
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