Juegos.
Corro.
La Lima.
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Billarda. Juego con tres palos. Un palo con puntas se descanse en el suelo sobre otro, formando una palanca. Con un tercer palo, se da da al palo para que se levante al aire, y se da una segunda vez para mandarlo lejos. El palo que llega más lejos es el ganador.
Aro. Un aro y un alambre con las puntas dobladas, consistía en que el aro no se cayese.
Jugar a las Casitas. Jugábamos a ser madres construyendo una casita con piedras y palos, la
comida la hacíamos en una piedra con la hierba que cogíamos en el campo.
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Las Chapas. Tapones de refrescos y cervezas y se jugaba a chocar entre ellas.
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La Comba. Con una cuerda saltábamos cantando unas veces de una en una y otras en grupo.
Los Cromos. Solo se compraban cuando teníamos dinero. Se ponían unos cuantos boca abajo
y con la mano hueca se iba dando golpes encima de ellos, cuando uno se volvía lo habías
ganado.
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El Escondite. Nos juntábamos las amigas y se elegía una que se ponía de espaldas contando
hasta 100 y las demás nos escondíamos. Nos tenía que ir buscando.
Gallinita Ciega. Se tapaban los ojos a un niño. Se ponía en el centro. Los demás daban vueltas
alrededor de él hasta que éste lograba coger a uno.
Guas. Se hace un agujero en la tierra y se intentan meter en el agujero las bolas de los
contrincantes. Las bolas que consigues meter son las que has ganado.
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Piola. Un niño se dobla y el otro salta por encima apoyándose en la espalda del doblado.
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El Pollito Inglés. Uno se pone en la pared y cuenta “un, dos, tres pollito inglés” y se da la
vuelta. Mientras tanto los otros intentan llegar a la pared. Si el niño que cuenta cuando
termina con el estribillo se gira y ve a alguien en movimiento, éste queda eliminado.
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La Rueda. Hacíamos un círculo todas cogidas de la mano y catábamos las canciones.
Las Tabas. Se cogían 5 chinas o huesos. Se echaba uno para arriba. Mientras tanto intentabas
coger una a una las demás tabas. Cuando lograbas coger las cuatro tabas restantes ganabas.
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Foto de las tabas, Autor: José-María Moreno Garcíay http://www.madridejos.net/juegos.htm
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El Tejo. Pintábamos el suelo en la calle con un trozo de yeso de pared o un trozo de ladrillo.
La/el jugadora/or arroja su tejo al primer compartimiento, que se salta a pata coja, realiza el
recorrido sin pisar el dibujo, y al final, empuja el tejo fuera del diagrama, para luego pisarlo. Lo
mismo hace con las otras casillas hasta llegar a la última. En algunas casillas que reciben el
nombre de “descanso”, así como en la casilla final, que puede llamarse “cielo”, “gloria” o
“paraíso”, la/el jugadora/or puede asentar los dos pies.
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El Trompo. Cono de madera con una punta de clavo. Se le lía una cuerda y se le hace bailar.
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