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En el Corral de Vecinos.
Por Dolores.
Yo era la mayor de tres hermanos y vivíamos con mis abuelos en el corral de vecinos. Había una hornilla de carbón, hecha de ladrillo y ahí mi abuela hacía de comer y mi madre. Por la mañana, íbamos por la leche mi madre y yo en la vaquería. Y una tostada de calahonda que mi abuelo me hacía.
El almuerzo, tomate solo, con pan mojado, o arroz, con pimiento, tomate y cebolla, o patata frita o patatas cocidas. Por la tarde, un trozo de pan, con una onza de chocolate de arena. Por la noche puchero o cocido.
Mi padre era jornalero y estaba en el campo todo el día cuando no llovía. Cuando llegaba febrero, mi abuela, el día de la patrona, hacía un bizcocho muy bueno, y a mi me gustaba mucho. Y los días de agua, nos sentábamos a la copa y mi abuela me contaba un cuento y me tostaba castañas.
Por temporadas, me llevaba mi madre con mi abuela materna. Antes, las personas que estaban bien eran las que tomaban café. Mi abuela consumía cebada y la tostaba con azúcar para echarselo a la cebada para que estuviera más negro. Y, a mi, me hacía un caramelo y me lo echaba en un papel de estraza y me gustaba mucho.
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