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Recuerdos de mi Niñez.
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Por Oliva.
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Hoy quiero hablar de la cocina de mi madre, hace 60 años aproximadamente. Se guisaba con carbón. Los anafes eran de hierro negro. En un poyete de ladrillos y el frente azulejos blancos.
¿Qué guisaba mi madre? Mi madre guisaba muy ricas comidas, la que había en aquellos tiempos. Principalmente, cocido para la noche, pues mis hermanos trabajaban en el campo y la comida fuerte era para cuando venían de trabajar. Yo, que era la más pequeña, me quedaba en casa ayudando a mamá. La pobre siempre estaba enferma, con los dolores de reuma y no podía moverse. Mi padre en el huerto nuestro y ayudando también a mamá.
Al mediodía, casi siempre comíamos tomates fritos con huevos, patatas fritas, habas, alcauciles. ¡Qué bien olían los guisos de mi madre!
Me acuerdo también que venía un vecino, ya mayor, a conversar con mi padre. Se tomaban un vinito y conversaban. No me acuerdo muy bien cómo se llamaba. Claro está, era un buen hombre. Su mujer, familia nuestra. Recuerdo los días de lluvia cuando sonaba la tormenta. Al oscurecer, estábamos todos en la cocina, que era grande con los anafes encendidos y se iba la luz eléctrica y yo me sentaba en la falda de mi madre y me acurrucaba sobre ella. Mi madre. ¡Qué bien se estaba ahí! ¡Qué bien olía! Olía a madre.
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